Colores rojo y amarillo, tambores y movimiento, mucho movimiento, son las señas de identidad de la Fiesta de la Primavera, más conocida por nosotros como el Año Nuevo Chino en Madrid. Y cuando hay movimiento en las calles de nuestra ciudad, a los fotógrafos de AcfLux nos encanta sacar las cámaras y unirnos a la fiesta.
Por su carácter silencioso y tranquilo, la comunidad china que vive en Madrid no suele llamar mucho la atención el resto del año. Sabemos que son un pueblo muy respetuoso con sus tradiciones y, para ellos, las fiestas de celebración de la entrada del nuevo año lunar son el mayor de los acontecimientos festivos de su cultura. Cuando el invierno va tocando a su fin, comienzan a preparar lo que serán quince días de fiesta, una ocasión ideal para volver a su lugar de origen, en el que se convierte en el mayor movimiento migratorio mundial del año, con miles de millones de desplazamientos. La despedida del año viejo culmina con una limpieza general en las casas en las que se deshacen de todo lo viejo, incluidas las escobas que se han usado para barrer, y se llenan los hogares y los comercios de adornos de color rojo que ahuyentan la mala suerte. El año en el que estamos es el del mono, que se caracteriza por ser despierto, inteligente, divertido y lleno de energía.